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Phthalates. Su efecto en el consumo humano.

¿Qué son los phthalates?

Son diésteres del ácido ftálico, comúnmente conocidos como phthalates, son compuestos químicos usados en la industria desde 1930. Estos compuestos, son un conjunto de más de 80 compuestos químicos sintéticos utilizados en numerosas industrias como plastificadores, y cuya función principal es la de dar mayor flexibilidad y elasticidad a los polímeros rígidos. Utilizados en una amplia gama de productos industriales y de consumo, incluidos algunos materiales plásticos autorizados para estar en contacto con alimentos.

A nivel industrial, el interés de estos compuestos radica en sus propiedades físico-químicas, que los convierten en los aditivos idóneos en la fabricación de polímeros por la función plastificante que desempeñan.

Desde el punto de vista de la Salud Pública, el interés de los phthalates se debe a los riesgos para la salud que se derivan de la presencia de estas sustancias en nuestro entorno (suelo, agua, aire, alimentos…) y que tiene como consecuencia su aparición en el organismo humano. En su mayoría, los phthalates provienen de la liberación de estos desde diferentes plásticos (envases monodosis, bolsas de infusión, lentes de contacto, films transparentes, etc.) donde desarrollan su función como plastificantes.

¿Dónde encontramos los phthalates?

Los podemos localizar en envases de plástico, adhesivos y colas, en múltiples productos de cosmética, como perfumes, desodorantes, esmalte de uñas, lacas o cremas para la piel para hacerlos más persistentes, en productos automotores, recubrimiento de vinilo para suelos, plásticos como el PVC, adhesivos, tintas de impresión, selladores, lechadas para la construcción e insecticidas, o en algunos utensilios de cocina con plásticos o con materiales antiadherentes, por citar algunos artículos relacionados con la alimentación.

Contaminantes omnipresentes: ¿Por qué deberían preocuparnos? 

En los últimos años se viene ampliando el frente de batalla contra estos compuestos, de amplísima implantación en la industria debido a su enorme versatilidad y bajo coste.

Entre los informes mejor documentados al respecto, hay que destacar el estudio realizado en 2016 por Carlos de Prada [1], en el mismo, señala que los phthalates “son contaminantes omnipresentes, que llegan al organismo humano a través de la respiración, la alimentación o la absorción por la piel”. Estamos ante lo que se conoce como disruptores hormonales o endocrinos, y el documento es explícito en relación con los posibles efectos asociados a la exposición a estas sustancias, entre los que se cuentan “deterioro de la calidad del semen (incluidos daños en el ADN de los espermatozoides), alteración de los niveles de hormonas sexuales, infertilidad, efectos tiroideos, bajo peso al nacer, partos prematuros, alergias, obesidad o crecimiento de las células cancerosas”. Hasta aquí la parte más alarmante del asunto.

Su presencia en plásticos en contacto con los alimentos

En el apartado que nos invita a ser positivos, en la actualidad, la Unión Europea cuenta con normativa específica sobre el contenido y migración de phthalates en envases y otros materiales plásticos en contacto con alimentos.

Dichas disposiciones intentan limitar la cantidad de estas sustancias que puedan contaminar la comida [2] e incluyen restricciones sobre el máximo contenido de ciertos phthalates en el propio plástico (valores de entre el 0.05% y el 0.1%). Las reglas por cumplir dependen del tipo de material y si es para uno o múltiples usos. Afectan a phthalates como BBP, DEHP, DBP, DINP y DIDP.

Las sustancias que no están en la lista positiva pueden ser usadas en las capas plásticas de materiales multicapas, sin embargo, no en capas que estén en contacto directo con la comida. Debe existir una barrera funcional entre la comida y la capa de plástico para prevenir que las sustancias migren al alimento a niveles detectables. Pero incluso si no están en contacto directo con la comida, las sustancias usadas no deben estar clasificadas como CMR (Carcinógenas, Mutágenas y Tóxicas para la reproducción) [3,4].

¿Cómo evitar los phthalates?

Si bien en los últimos años la sensibilidad de las autoridades comunitarias se ha incrementado en relación con los efectos adversos de los phthalates, algo que sin duda se ha reflejado en un endurecimiento de la legislación, a día de hoy la presencia de estas sustancias sigue siendo muy amplia en un elevado número de artículos relacionados con la alimentación y la cosmética, entre otros sectores, lo cual nos obliga a mantener el principio de precaución. Para ello, será conveniente tener en cuenta algunos consejos básicos:

  1. El vidrio, siempre mejor. No solo nos liberamos del efecto de sustancias de riesgo como los phthalates y el Bisphenol A (BPA). El vidrio conserva mejor el sabor de los alimentos, es más fácil de lavar, no se degrada con facilidad y permite calentar el envase en el microondas sin ningún peligro.
  2. La comida no debe calentarse en el envase de plástico. Los phthalates no están químicamente unidos al plástico del envase por lo que la acción de las microondas o el propio calor facilitarán que lleguen al alimento. Siempre es aconsejable calentar la comida en un plato o contenedor de cristal.
  3. No lavar los envases de plástico en el lavavajillas. El efecto del agua caliente supone aquí el mismo riesgo ya que contribuirá a liberar phthalates del envase durante el proceso de lavado.
  4. En relación con los productos de aseo y cosmética, lo más aconsejable es usar productos naturales, con certificados orgánicos o con una composición que no suponga ningún riesgo para la salud. En este sentido, conocer el fabricante o revisar los ingredientes de su composición será la garantía más efectiva.

Fuente: GreenFacts

Bibliografía

  1. [1] De Prada, Carlos. ; Romano, D. Los phthalates. Un problema de salud pública que debe ser abordado con urgencia para proteger a mujeres embarazadas y niños. Una propuesta política. Fundación Vivo Sano, 2016.
  2. [2] European Union, Commission Directive 2007/19/EC of 30 March 2007 amending directive 2002/72/EC relating to plastic materials and articles intended to come into contact with food and Council Directive 85/572/EEC laying down the list of simulants to be used for testing migration of constituents of plastic materials and articles intended to come into contact with foodstuffs, 2007.
  3. [3] Koch, H. M., Rossbach, B., Drexler, H., Angerer, J., Internal exposure of the general population to DEHP and other phthalates – determination of secondary and primary phthalate monoester metabolites in urine. Environ. Res. 2003.
  4. [4] Romero-Franco M, Hernández-Ramírez RU, Calafat AM, Cebrián ME, Needham LL, Teitelbaum S, Wolff MS, López-Carrillo L. Personal care product use and urinary levels of phthalate metabolites in Mexican women. Environ Int. 2011.
  5. [5] Mocholí, F.A., Bonetto, L., Scharlab Aplication Note “Analysis of Phthalates”

¿Cómo podemos ayudarte?

En SAILab, siempre con las mejores tecnologías, analizamos trazas de los Phthalates más representativos mediante GC/MS/MS para poder ofrecer a nuestros clientes los resultados más fiables y precisos.

Adjuntamos un ejemplo de cromatograma obtenido en el análisis que realizamos en nuestro laboratorio [5].

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